sábado, 23 de abril de 2011

LIBERTAS

A La Pola y a las miles de mujeres que apoyaron
a las tropas en la gesta libertadora.
Servos ad pileum vocare (1)


En el ocaso de una tarde sombría,
mi espíritu vagaba por los vericuetos de la sinrazón,
me crucé con Libertas en un recodo del camino;
llevaba el gorro frigio que libera al esclavo,
había roto las cadenas del oprobio,
su mano derecha blandía una vindicta
y su túnica de lino blanco iluminaba el sendero.

Desde entonces,
los rayos de luz, al final del túnel,
me guían entre las sombras,
me dan cobijo en épocas de aguaceros.

En períodos de hastío,
reposo en un lecho de esperanza;
allí donde la palabra libertad
nació de un grito y de una mujer
llamada La Pola.

(1)“Servos ad pileum vocare”, es un llamado que se hacía en la antigua Roma a los esclavos para que por medio de las armas pudieran luego obtener la libertad.
Nota: Este poema fue traducido al francés por la poeta y traductora Maggy De Coster y publicado en la revista que ella dirige "Le Manoir des Poètes", No19-2011.