martes, 2 de octubre de 2012

LA RUTA DEL ESPEJO - DE LA MEMORIA Y EL OLVIDO O HACIA LA CONFLUENCIA DE LA CONFUSIÓN

De la memoria y el olvido o hacia confluencia de la confusión Por Germán Sarasty* Publicado en Papel Salmón el 30 de septiembre de 2012 Este artículo fue inicialmente leído por su autor, Germán Sarasty, en la presentación del libro La Ruta del Espejo, de Berta Lucía Estrada Estrada, Editions du Cygne – París, el 17 de agosto de 2012 en la sede de la Alianza Francesa de Manizales - Colombia. En La Ruta del Espejo, además de la búsqueda, “Tras las huellas de Helena y de las mujeres abasíes” se entrecruzan el olvido y la memoria, no solo de la manera tan explícita como se menciona en las dedicatorias (A todas las víctimas del Mal de Alzheimer. A todas las tejedoras de historias, cuya palabra las ha salvado del olvido y les ha dado fuerzas en tiempos de infortunio), sino también en los títulos de las partes “Secretos de la tumba de Terpsícore” y “banquete en las estancias secretas de la memoria”. EL OLVIDO En la primera parte, al abordar el Olvido, los poemas nos refieren aquello que se esconde detrás de un velo, que aunque sutil, sirve para cubrir un rostro y sumirlo en esa visión nebulosa que presenta al contemplarlo. Esa fue la crueldad que tuvo que afrontar Ulises en su viaje a Ítaca, el riesgo de perder los recuerdos que constituyen razón de vivir. Definitivamente la pérdida de esa capacidad del ser humano no solo de ir guardando secretos sino también de degustarlos al evocarlos nuevamente cada vez que lo desea, es fatal, ya que todo el conocimiento, las experiencias, las aptitudes y demás contenidos que ha sabido acumular, se van perdiendo como ha ocurrido con las riquezas materiales. Afecta principalmente a quienes nos quieren, y posiblemente ese temor a padecerlo, será como un aliciente para luchar intelectualmente contra su aparición. LA MEMORIA En la segunda parte la Memoria, la vemos como artificio para despistar a la muerte, también como posibilidad para inventar nuevas historias y hacerlas creíbles; es el lenguaje como instrumento del demiurgo, para armar la fantasía con la realidad y recrear mundos. En in el disfrute de la mentalidad plena, que nos proporciona placeres menos efímeros que la realidad, lo cual constituye todo un banquete. Cada arte tiene su propio lenguaje y solo quienes han sabido aprehenderlo y aprenderlo, logran crear, o interpretar, respectivamente, esas obras que el hombre ha producido. Lo vemos en la pintura, la escultura, la danza, la música, la poesía y un innumerable etc. En este caso, ese lenguaje es de una increíble precisión, ya que las palabras usadas deben expresar con exactitud lo que el alma del poeta quiere transmitir, ese sentimiento tan difícil de expresar por el común de los mortales, pero que en manos del poeta nos hace soñar y cuantas veces llorar. ESTADOS DEL HOMBRE En la poesía que nos concita, vemos reflejada la angustia del ser, sus temores, sus sueños, sus aspiraciones sus deseos de trascender y como la Filosofía trata de dilucidar los problemas que agobian al ser humano, podríamos hablar de una poesía filosófica, además atemporal, pues no está circunscrita a ninguna época, y aunque tenga mucho de mitológica, tiene más de contemporánea y ese carácter se conservará para futuros lectores. Pero lo maravilloso, no es solo la presentación de los problemas de la memoria y el olvido, de la vida y la muerte, de la realidad y la fantasía de lo mundano y lo sacro, sino la forma de expresarlo. Un entrecruzamiento de extremos hecho de tal manera que va creando la confusión en que todo ser humano se ha visto o se verá inmerso, estados en los cuales no sabremos distinguir si lo soñamos o lo vivimos, si lo anhelamos o lo logramos, si lo padecemos o nos curamos. Es la magia de la Literatura que nos permite evadirnos o seguir permaneciendo, prolongando placeres. ENTRE EL MITO Y EL LOGOS Apreciamos como los poemas de Berta Lucía Estrada tienen la particularidad de entrelazar el mito con el logos, pues presenta problemas vivenciales apelando a un lenguaje metafórico que alude a las mitologías para dar un aire más patético al problema de la muerte que puede considerarse el del condenado a quien le ha sido aplazada su ejecución o el de aquel que ha perdido sus capacidades mentales y se halla inmerso en la zona gris del olvido, como muerto en vida o vivo sin conocimientos. “Solo tiene la palabra para ver otro amanecer /para engañar otra vez a la Daga/para mirarse en la noche siguiente en los ojos del amante; /sin ella Sherezada sería la amada perpetua de Ia Daga/y el olvido perenne del Califa/sin ella Sherezada sería grano de arena del desierto /espejismo que erra detrás de las caravanas de beduinos /les hace perder el rumbo/los convierte en perpetuos habitantes de Ias dunas”. LA MUERTE Se reflejan los problemas que enfrenta el hombre moderno para sobrevivir en un medio que se constituye en una amenaza, pues debe estar en forma permanente demostrando sus competencias, que son por las que lo valoran y las que le permiten salir adelante, de ahí que deba estar preparándose para nuevos desafíos y cada día que trascurre es un triunfo en ese medio laboral, social y económico tan hostil en el cual afronta su problema existencial. Esa cruda realidad nos muestra cómo los seres humanos morimos para los demás, cuando se olvidan de nosotros, pero esa muerte debe empezar a sentirse, cuando comenzamos a sumirnos en el olvido, en esa terrible pérdida de la memoria, que los demás alcanzan a percibir como algo horroroso, y que quien la padece, seguramente apenas en sus escasos momentos de lucidez, se percata tardíamente de ello. El recorrido intelectual de nuestra escritora, en el cual ha ido dejando claras huellas, nos ha permitido degustar sus incursiones en la investigación literaria, los ensayos, el teatro, la poesía y en general en la Literatura y hemos visto en su trabajo como ha sabido intercalar la realidad con la ficción, lo subjetivo con lo objetivo, lo cotidiano con lo trascendental, el sueño con la vigilia y de su mano hemos atravesado esos laberintos de la mente que ella ha sabido sondear con tanta maestría. *Profesional en Filosofía y Letras. Universidad de Caldas. ***

RENÉ MAGRITTE

Mientras escribo estas líneas veo desde mi ventana la torre de una iglesia del siglo XIII , de estilo “Trovador”, uno de los tantos estilos góticos, y al fondo del parque, la que yo llamo la casa de Magritte; sólo que en vez de ser un cuadro es una casa real, como hay muchas en diversas regiones de Francia. Todos los días la miro y siempre me sorprende, ya que dependiendo de la luz del día su fachada cambia, es como si tuviera la capacidad de quitarse y ponerse pieles dependiendo de su estado de ánimo. Y cuando puedo voy a Bruselas para ver la otra casa, la que Magritte pintó entre 1954 y 1961, llamada El imperio de las luces. En realidad Magritte pintó 17 versiones de este tema emblemático; cuya serie fue realizada gracias a un deseo explícito de los Museos Reales de Bellas Artes de Bélgica. Aparentemente, los cuadros representan una realidad cuasi fotográfica, no obstante, si se observa con los ojos de la sensibilidad artística, se nota claramente una atmósfera misteriosa, como si recorriéramos sus estancias en semipenumbra, sin saber muy bien que podemos encontrar allí. El juego de luces y sombras es una alegoría del día y de la noche, esa dualidad que hace parte de nuestras vidas; pero sobre todo de nuestra interioridad, puesto que sus cuadros reflejan lo que somos como seres humanos, siempre navegando entre la luz y la sombra. Las casas están al lado de un árbol tutelar, como la que tengo al frente de mi ventana, incluso las lámparas que iluminan la calle imitan el reverbero de las casas de Magritte. Al respecto él mismo decía: “Esta evocación de la noche y del día tiene el poder de sorprendernos y de encantarnos. Yo llamo a ese poder: poesía. Si yo creo que esta evocación tiene poder poético, es, entre otra razones, porque siempre he tenido el más grande interés por la noche y por el día, sin que jamás sienta una preferencia ni por el uno ni por el otro.”
René François Ghislain Magritte, (Bélgica 1898-1967), pintor y escultor surrealista, a través de sus obras buscó entablar un diálogo con el espectador, puesto que apela a su inteligencia, a su manera de pensar y de ver el mundo; podríamos decir que cada espectador hace su propia lectura, aunque esto no es exclusividad de dicho artista. Siempre he creído que para que una obra de arte sea universal, debe precisamente tener ese ingrediente. Pienso que para que una obra de arte sea universal debe apelar a la sensibilidad; independientemente de la cultura, de la religión, de la sociedad o del tiempo histórico al que se pertenezca. Por eso no quedamos incólumes ante una escultura de Miguel Ángel, o aún nos estremecemos cuando vemos una obra cicládica, o las pinturas de Lascaux o Altamira, por ejemplo. También es el caso de la música, los cantos gregorianos, o Let It Be -así Magritte no haya alcanzado a conocer esta última- pueden estremecer hasta la última fibra de nuestro ser. Y Magritte entendió tan bien este postulado, que alguna vez dijo: “La poesía escrita es invisible, la poesía pintada tiene una apariencia visible”.
A veces sus frases surrealistas compiten en belleza con su pintura; es el caso de “En esta tarde soleada vi a una joven que esperaba el tranvía en compañía de su cuerpo”. O bien son subversivas, “Mis pinturas han sido concebidas para ser signos materiales de la libertad del pensamiento”. O son verdaderos compendios de teoría del arte, “Solo puedo mostrar lo que es visible en pintura. Lo invisible, es decir, lo que la luz no puede iluminar, no tiene apariencia, por lo que la pintura no puede representarla”. O bien son tratados de metafísica: “Escuchamos los latidos del corazón de los árboles antes que los del hombre”.
Magritte es un poeta de lo invisible. Es un poeta del mundo onírico que subyace en todos nosotros, independientemente si estamos despiertos o si estamos dormidos. Pone imágenes y palabras a lo que nosotros evadimos o a lo que nos negamos de evocar. Magritte es un pintor que habita en el inconsciente de cada uno de nosotros, así lo ignoremos.