martes, 26 de septiembre de 2023

LA MORAL NO TIENE NADA QUE VER CON LA LITERATURA: CASO NERUDA

La violación de Neruda a una Intocable en Sri Lanka la cuenta él mismo en su libro Confieso que he vivido; si él no lo hubiera hecho, nadie, absolutamente nadie, lo hubiese sabido. Yo leí ese libro en los años 70 del siglo pasado y desde ese entonces conozco esta lamentable historia. Si comenzáramos a rechazar a autores o a artistas por sus vidas y sus crímenes creo que tendríamos que rechazar prácticamente toda la historia de la literatura y del arte. Los seres humanos nos movemos en una frontera gris. Por ejemplo, Virginia Woolf era antisemita, y eso que su marido era judío; sin embargo, nadie dice nada al respecto. Y por supuesto que condeno esa violación como condeno todos los abusos sexuales; por otra parte, sé muy bien de lo que hablo puesto que yo fui violada*.

Una cosa es la obra literaria y/o artística y otra la vida privada de las personas.

Lewis Carroll era, muy posiblemente, pedófilo; ¿entonces dejamos de leer Alicia en el país de las maravillas?
Caravaggio fue un asesino, ¿entonces dejamos de admirar su maravillosa obra pictórica?
Villon era un asaltante de caminos, ¿entonces dejamos de admirar su obra poética?
Y podría continuar y no terminaría nunca.
La estulticia humana no tiene límites. No hay nada peor que el fanatismo y la ignorancia. Lastimosamente una corriente feminista y fanática -aparentemente ignorante- está socavando la historia de la literatura.

* https://blogs.elespectador.com/cultura/el-hilo-de-ariadna/rompo-el-silencio?fbclid=IwAR07f0eFwNrKgpCItwYt8BHA9ph8U3b6RaacTLX0PXIkoNlqkNETj2TnLYI