miércoles, 8 de mayo de 2024

POEMA A MARÍA ZAMBRANO

 Poema inédito:

María Zambrano
El 27 fue tu número
El 36 lo sepultó
El 39 te lanzó al exilio de un continente a otro
Durante cuarenta años
fuiste testigo ausente del derrumbe de tu mundo
y para no caer en el abismo
mordiste los acantilados
arañaste la roca
bebiste las olas que pretendían arrancarte de tu refugio
rechazaste mirar a los ojos de la Medusa
evitaste perderte en las cicatrices del espejo
"cada vez se sentía perdido, náufrago, en una realidad extraña… ese fondo último del humano vivir que se llaman las entrañas y que son la sede del padecer. Al padecer sólo pasajeramente puede engañársele" (MZ)
Y aunque la sal te quemó la lengua una y otra vez
tus manos escribieron sobre el fuego sobre las brasas
cuando no hubo más papel para hacer lumbre
escribiste en tus muslos en tu pecho en tus brazos
cada huella en la arena era un grito para evitar el desvarío
"El tiempo es el horizonte que presenta la muerte perdiéndose en ella" (MZ)
-El olvido barrería tu nombre de la península ibérica. Por fortuna la desmemoria no es eterna-
En el 81 Asturias se acuerda de tu obra
En el 84 tu tierra te recibe de nuevo como si se tratase
de un nuevo alumbramiento
En el 88 Cervantes te consagra por el trabajo
escrito por ti en lengua castellana
El 27 te abrazó de nuevo
Esta vez no te soltará
Ni habrá nadie que ahogue tu nombre
Ni que te esconda en la sombra
No en vano un poeta decía que la lengua es la patria de nuestra infancia
Berta Lucía Estrada (Todos los derechos reservados)
Poema inédito:
María Zambrano
El 27 fue tu número
El 36 lo sepultó
El 39 te lanzó al exilio de un continente a otro
Durante cuarenta años
fuiste testigo ausente del derrumbe de tu mundo
y para no caer en el abismo
mordiste los acantilados
arañaste la roca
bebiste las olas que pretendían arrancarte de tu refugio
rechazaste mirar a los ojos de la Medusa
evitaste perderte en las cicatrices del espejo
"cada vez se sentía perdido, náufrago, en una realidad extraña… ese fondo último del humano vivir que se llaman las entrañas y que son la sede del padecer. Al padecer sólo pasajeramente puede engañársele" (MZ)
Y aunque la sal te quemó la lengua una y otra vez
tus manos escribieron sobre el fuego sobre las brasas
cuando no hubo más papel para hacer lumbre
escribiste en tus muslos en tu pecho en tus brazos
cada huella en la arena era un grito para evitar el desvarío
"El tiempo es el horizonte que presenta la muerte perdiéndose en ella" (MZ)
-El olvido barrería tu nombre de la península ibérica. Por fortuna la desmemoria no es eterna-
En el 81 Asturias se acuerda de tu obra
En el 84 tu tierra te recibe de nuevo como si se tratase
de un nuevo alumbramiento
En el 88 Cervantes te consagra por el trabajo
escrito por ti en lengua castellana
El 27 te abrazó de nuevo
Esta vez no te soltará
Ni habrá nadie que ahogue tu nombre
Ni que te esconda en la sombra
No en vano un poeta decía que la lengua es la patria de nuestra infancia
Berta Lucía Estrada (Todos los derechos reservados)