sábado, 16 de diciembre de 2023

LA LITERATURA ME HA HECHO LIBRE

 LA LITERATURA ME HA HECHO LIBRE



El oficio de leer y de escribir es la razón primordial de mi existencia como ser humano. Debo decir que si bien no me considero ni poeta ni escritora en el sentido literal de la palabra si me considero una muy buena lectora; y si hubiese que decir algo más sobre mi oficio diría que soy crítica literaria. 

 

Hace más de cincuenta años que escribo y básicamente lo he hecho en la modalidad de ensayo. He escrito más de 300 artículos, reseñas de libros y ensayos; algunos de ellos regulares y otros que considero que son buenos. 

 

Tengo el privilegio de ser publicada en revistas nacionales e internacionales e incluso algunos de mis ensayos literarios han sido publicados en libros de UNIOESTE (Universidade Estadual Do Oeste Do Paraná – Cascavel, Brasil); y eso en varias oportunidades. Y nunca me han exigido absolutamente nada. Sólo me piden un ensayo y luego lo publican. No recibo dinero a cambio; nunca me han pagado por un ensayo publicado. 

 

Y si escribo ésto es porque en el día de hoy recibí una carta de una revista en la que se me solicitaba una reseña para un libro determinado y la petición venía acompañada de un documento de 4 páginas y de 1774 palabras; mientras que la reseña requerida exigía un mínimo de 1000 palabras y un máximo de 1500. 

 

Entiendo que las líneas editoriales existen; sólo que en este caso son demasiado restrictivas y con directrices claras que exigen ser acatadas. Dicho documento es, en realidad, un manual sobre cómo escribir una reseña para que la revista la publique. Posiblemente ese minicurso pueda servirle a alguien que nunca ha escrito una reseña literaria y mucho menos un ensayo; aunque yo no hubiese querido que en la universidad me exigieran trabajos bajo las premisas  de la revista a la que hago alusión. 

 

Yo leo por placer estético, intelectual y límbico; es una necesidad igual a respirar, comer o caminar. No lo hago por condicionamientos exteriores; sólo lo hago porque yo misma necesito de los libros para poder vivir. Y si luego escribo una breve reseña -o un ensayo largo sobre un libro determinado- es porque me surge la necesidad de dialogar con el libro; así penetro en su esencia y al hacerlo ejerzo el oficio de cirujana. La pluma me sirve de escalpelo para cortar el texto en infinitas capas y luego armarlas como un rompecabezas en el texto que yo construyo a partir de la lectura -o lecturas- para poder entenderla y asimilarla lectura. 

 

Por último, les dejo dos reflexiones que publiqué hace varios años sobre el oficio de escribir y sobre la libertad que me ha otorgado la literatura:

 

https://blogs.elespectador.com/cultura/el-hilo-de-ariadna/el-oficio-de-escritor

 

https://blogs.elespectador.com/cultura/el-hilo-de-ariadna/la-literatura-me-ha-hecho-libre

 

 

 

 

 

 

 

 

 

martes, 12 de diciembre de 2023

AMORGÓS, DE NIKOS GATSOS Y LAURELES DEL SILENCIO DE AGATHI DIMITROUKA

Amorgós y otros poemas, de Nikos Gatsos
(Grupo Anaya, 2021)
Laureles de silencio, de Agathi Dimitrouka
(Abisinia Editorial, 2023)
En la tarde de ayer y en la del día de hoy leí con verdadero placer intelectual y límbico estos dos poemarios donde confluyen el amor y la amistad; y sobre todo donde están la huellas de una cultura varias veces milenaria, cómo es la griega.
Amorgós es un poemario atravesado por una música prodigiosa que hace danzar todos los sentidos y al mismo tiempo las palabras penetran el intelecto.
Laureles del silencio, escrito por la albacea de Gatsos, es un trabajo de un encaje minucioso como si se tratase de una tejedora que une los hilos de la memoria y de la cultura griega; no en vano es una heredera directa de Pénelope. Ella sabe que en el telar se teje la memoria.
Yo diría que Amorgós y Laureles del silencio dialogan el uno con el otro, se bañan juntos en aguas calmas y otra veces turbulentas sin que nunca se sacien del contacto con ese elemento; sin que nunca se asfixien al tomar el mismo aire; los dos escuchan una antigua cítara y cantan al unísono viejas canciones helénicas que se suman a las que ellos crean.
Los dos poemarios son exquisitos y son una muestra de la inmensa cultura de sus dos creadores.
Gracias Αγαθή Δημητρούκα por este elixir de los dioses del Olimpo que me has obsequiado. Un placer compartir este banquete contigo, con Gatsos, con Zeus y con Afrodita; entre otros personajes que pueblan el mundo occidental. Su herencia es la herencia de todos nosotros. Brindo por ello.



domingo, 10 de diciembre de 2023

LA CANCELACIÓN A LA PERIODISTA Y ACTIVISTA FRANCO-MARROQUÍ ZINEB EL RHAZOUI TERMINÓ EN EL DESPOJO DEL PREMIO SIMONE VEIL QUE LE HABÍAN OTORGADO EN 2019

 LA CANCELACIÓN A LA PERIODISTA Y ACTIVISTA FRANCO-MARROQUÍ ZINEB EL RHAZOUI TERMINÓ EN EL DESPOJO DEL PREMIO SIMONE VEIL QUE LE HABÍAN OTORGADO EN 2019:

Lamentablemente vivimos en un mundo en el que no podemos criticar el genocidio perpetrado por el Estado de Israel contra el pueblo palestino. Hacerlo les ha costado a muchas personas su empleo; y ahora es Zineb El Rhazoui quien ha visto cómo le quitan el premio que le habían otorgado por su combate en contra de la radicalización islamista. Una verdadera infamia y un verdadero desatino del que estoy segura que Simone Veil hubiese desaprobado.
Precisamente a comienzos de este año leí su hermosa autobiografía L'aube à Birkinau; un testimonio dado a David Teboul, un joven periodista que la convenció de contarle su deportación al campo de concentración nazi.



Philippe Claudel

 LA FIGURA DEL ABUELO EN LA LITERATURA

Muchas de las escritoras que yo sigo en FB hablan siempre de la importancia de la abuela en sus vidas; nunca hablan de la importancia del abuelo y eso me sorprende mucho.
En lo que a mí respecta la figura de mi abuelo materno, el paterno no lo conocí puesto que murió antes de mi nacimiento, fue fundamental en mi vida y creo poder aseverar que también lo fue en la vida de mis hermanos y primos.
Era un hombre extremadamente discreto, respetuoso, silencioso y muy tímido.
Un hombre que creía que la palabra dada era sagrada; no dudo en pensar que para él era más importante que un papel firmado ante un notario.
Era un hombre generoso, trabajador, honesto; un hombre probo en todo el sentido de la palabra.
Pues bien, si ahora hablo de él es porque esta semana volví a leer dos hermosos libros de Philippe Claudel en los que hurga, precisamente, en la imagen del abuelo. Dos libros que nos muestran el poder del amor y del cuidado hacia los nietos.
Cabe aclarar que si bien son dos hermosas novelas cortas no son verdaderas obras de arte.
La que si considero una gran obra es Les âmes grises (Las almas grises).