miércoles, 8 de noviembre de 2017

LA DISCRIMINACIÓN A LAS ESCRITORAS POR PARTE DEL ESTADO COLOMBIANO

Hace más o menos un año recibí una invitación a una Feria del Libro Internacional, para poder asistir el comité organizador le solicitó a una de las Embajadas colombianas que incluyeran mi nombre, la respuesta clara y contundente fue que yo no estaba en la lista de escritores y artistas que maneja el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia ; hasta ese momento yo no conocía la existencia de dicho listado. El resultado fue que perdí la invitación y el Ministerio envió a dos escritores que imagino escogió en esa base de datos. Posteriormente quise « inscribirme », así que llamé por teléfono a la Embajada de Colombia en París y ellos me dijeron que debía comunicarme directamente con el Ministerio de Relaciones Exteriores, así, sin más detalles, no me dieron el nombre de la persona con la que debía comunicarme ni el teléfono al que debía llamar. Comenzó enotonces una extraña odisea, llamé al Ministerio al que hago referencia y allí me dieron un teléfono al que debía llamar, lo hice varias veces y jamás contestaron. Posteriormente alguien que sabía que estaba en esa búsqueda me dio el nombre de la persona encargada de dicho trámite y su correo electrónico, le escribí explicándole quien era y solicitando ser incluída en la lista para así poder ser invitada a certámenes literarios internacionales. La respuesta fue clara y contundente, debía pasar un proyecto para el 2018, y ellos estudiarían la posibilidad de adjudicarme una ayuda; les expliqué que no estaba pidiendo dinero y que no me dedicaba a pasar proyectos, nuevamente respondieron que iban a tener en cuenta mi carta. Nunca más se comunicaron conmigo ni me hicieron saber si efectivamente mi nombre había sido incluído en la lista que manejan para escoger los escritores que envían a las Ferias del Libro que se realizan periódicamente en diferentes partes del mundo. En otras palabras entendí que mi solicitud había sido simple y llanamente archivada en ese castillo kafkiano. Y si ahora publico este lamentable episodio que muestra como se maneja la escogencia de los autores que deben representar a Colombia en certámenes internacionales, o sea que el Estado los escoge a dedo, es por el lamentable episodio de los escritores que han sido escogidos para asistir en los próximos días a la Biblioteca del Arsenal (París), donde las mujeres brillan por su ausencia, una de ellas está muerta, la otra no puede asistir y las otras dos serán las encargadas de representar a cientos de escritoras y poetas colombianas que el Gobierno de Juan Manuel Santos, como todos los anteriores, se niega a ver. http://www.revistaarcadia.com/noticias/articulo/discriminacion-y-sexismo-desde-el-ministerio-de-cultura-a-las-mujeres/66571 Y no hablo solo de los políticos o de la Ministra de Cultura Mariana Garcés, sino de muchos escritores e intelectuales colombianos que se niegan a reconocer la actividad literaria e intelectual realizada por sus homólogas. En otras palabras las escritoras, poetas y críticas literarias somos invisibles en este país que sigue siendo machista y misógino desde las entrañas mismas del poder. La discriminación intelectual y literaria por parte del Estado colombiano es enorme; para los Ministerios de Cultura y de Relaciones Exteriores solo cuentan cuatro o cinco escritores que son los mismos que invitan a todas partes, una gran vergüenza y un gran desatino. En cuanto a las escritoras es indudable que somos invisibles, no existimos; al menos esa es la lectura que se hace de esta enorme injusticia que se ha hecho en contra de nosotras.