jueves, 23 de marzo de 2023

TARDE EN RECORDAR, DE ROBERTO ACUÑA

 TARDE EN RECORDAR

Ínsula XX, Cuadernos de escritura de armas y letras revista de literatura, arte y cultura de la UANL (México 2017)
Hace unos dos años que conozco a Roberto Acuña y puedo decir que su amistad es una de las alegrías que me obsequia el mundo virtual. Poco a poco he ido conociendo al poeta y al cronista que lo habitan; y debo decir que tanto el uno como el otro me sorprenden; y además encienden esa pequeña llama que se esconde en mi sistema límbico, y que me permite apreciar y disfrutar una creación literaria.
Su escritura tiene la impronta que da el conocimiento del oficio de escribir. Cada palabra utilizada tiene el peso que le corresponde, nada sobra ni nada falta; como si su autor las pusiese en una báscula para impedir que alguna de ellas tenga más peso que las otras. Es un trabajo tejido como el más fino de los encajes flamencos; aunque en su caso cabría decir que es tejido en un antiguo telar de alguna descendiente de los antiguos aztecas. Y así el poeta o el cronista atraviese el averno de su propio pasado, su trabajo es sobrio y refinado.
El pasado que nos pone delante lleva sendas máscaras que ocultan el dolor intrínseco a la tragedia narrada por el poeta. Una de las máscaras, no las del teatro griego, sino del pueblo azteca, esconde la violencia de la sociedad patriarcal; y en cierta medida hace del poeta un parricida al que no podemos ni queremos condenar. Recuérdese que la máscara -prósopon en griego- era el verdadero rostro del actor, de allí pasa a personae en latín, lo que nosotros conocemos como personaje. Y esa máscara, o personae, tiene diversos rostros, así todos sean el mismo yo; como en la Commedia dell’arte donde un actor siempre representaba el mismo papel así la pieza teatral fuera diferente. En cierta forma esa máscara -bien sea griega, romana o azteca- le recuerda al poeta que escapar al hado es una tarea imposible; que el único viaje a realizar es el fatum y que el libre albedrío es sólo una utopía que le recuerda a su vez que en todo comienzo está inmerso el fin, que el origen es también la desaparición y viceversa; como una Quetzalcóatl que se muerde la cola eternamente.
Tú debiste morir en lunes,
porque un lunes
siempre será el mismo lunes,
un cero de veinticuatro horas;
un espejo mirándose en otro espejo;
un retorno que inicia y es siempre retorno.
Por eso tu muerte debió ser un lunes,
un comenzar siempre,
un volver a tu muerte y a tu ceniza,
un latido bajo el derrumbe de tu sangre,
hacia tu sonrisa última
en que tu fuerza aún levantaba el día en mis ojos
y la semana se despertaba contigo
e iniciaba siempre el lunes
con tus pasos lentos que iban aflorando el camino
donde jugaba con tu sombra
que dejabas conmigo, como todos los lunes,
antes de ir al trabajo.
Leer el trabajo de Roberto Acuña es un reto intelectual ya que es bastante elaborado.
Un honor leerte Roberto; gracias por esta tarde que he pasado sentada a tu lado.

domingo, 19 de marzo de 2023

POSIBLE ORIGEN DE LA PALABRA MACONDO

 PÍLDORAS LITERARIAS:

POSIBLE ORIGEN DE LA PALABRA MACONDO:

Alguna vez leí en un libro de una universidad costarricense, que recopilaba diferentes estudios sobre Gabriel García Márquez (no me gusta ese sobrenombre de Gabo con el que la gente lo trata como si fuese su amigo íntimo), que Macondo es una palabra yoruba que quiere decir "banano".
No obstante, hace dos años una nigeriana, que habla precisamente esa lengua, me dijo que ella desconocía esa palabra. Aunque también puede ser que en su región no la utilicen y que lo hagan otros pueblos yorubahablantes. La palabra que sí me confirmó como de origen yoruba es la de "combo"; y eso en el sentido que le damos los colombianos: grupo o asociación de personas u objetos.

Cabe aclarar que en ese crimen contra la Humanidad, que fue La Trata de Esclavos, los principales grupos que la sufrieron fueron precisamente los yorubas, acompañados de los congo, carabalí y los mandinga. Por otra parte, el lucumí es una lengua hablada en Cuba y República Dominicana; y forma parte de la liturgia de la Santería. Es la lengua en la que sus fieles se comunican con Los Orishas; y es un idioma principalmente derivado del yoruba.

De todas formas recuerdo que hace mucho tiempo, de eso hace más o menos 30 años, leí que GGM había dicho en una entrevista que "macondo" era el nombre de una finca bananera que había cerca de Aracataca; y que ese nombre se le había quedado grabado en la memoria. Y pienso que si se le quedó grabado a lo mejor fue por la musicalidad de la palabra; puesto que cuando se pronuncia parece que fuera acompañada por tambores que suenan en la noche.

Lean este hermoso poema de Nicolás Guillén:
https://www.poeticous.com/guillen/son-numero-6?locale=es&fbclid=IwAR2gE6P7g36Gcr9hn--G37dbXkHeJxEGhaBewJQ-__sQcTe-neO5_zfzpFs