martes, 11 de octubre de 2022

LA VERGÜENZA, EL EVENTO Y LA OCUPACIÓN, TRES LIBROS DE ANNIE ERNAUX

 LA VERGÜENZA, EL EVENTO Y LA OCUPACIÓN, TRES LIBROS DE ANNIE ERNAUX

Berta Lucía Estrada Estrada
Crítica Literaria
Hace dos días apenas (9 de octubre) publiqué un ensayo sobre Los años de Annie Ernaux (Gallimard 2008), Premio Nobel de Literatura 2022, y a quien yo no había leído nunca. El premio fue designado el pasado jueves y al día siguiente fui a la librería donde compré cuatro de sus libros; a excepción de Los años son obras muy cortas por lo que ya los leí todos, a saber:
La honte (1997)
L’événement (2000)
L’occupation (2002)
Todos los libros de Annie Ernaux son publicados por Gallimard, posiblemente la editorial más importante en Francia. Además ha ganado premios como el Formentor de las Letras 2019 (España)
Y varias de sus obras han sido adaptadas tanto al cine como al teatro. Su nombre y su trayectoria literaria son conocidos en Francia y ha sido traducida a varios idiomas; no se trata de una desconocida como sucede a veces con los premios nobel de literatura.
Para resumir en pocas frases el trabajo de Annie Ernaux podría decirse que es una militante de izquierda, feminista hasta la médula, laica y respetuosa de los DDHH; y ante todo habría que decir que su trabajo como escritora es la narración de su propia vida. Los veinte libros que ha escrito son su propia autobiografía. Y de los cuatro que me leí en estos pocos días puedo decir que el mejor de todos es Los años, pueden leer mi ensayo en el siguiente vínculo:
La honte (La vergüenza): (142 páginas) Comienza con una frase que hiere como un puñal y que es el compendio de todo el libro: “Mi padre quiso matar a mi madre un domingo de junio”. Una frase que inmediatamente nos pone enfrente de otra, como si fuese un juego de espejos: “Hoy ha muerto mamá”, de El extranjero de Albert Camus. Una frase que a su vez la encontramos escrita de otra forma en esa gran obra que es Meursault, contre-enquête de Kamel Daoud; pueden leer la reseña en el siguiente vínculo:
Volvamos a La honte. El título y la frase, que dan inicio a la obra autoficcional, son el compendio y el pathos de todo el libro. La honte (la vergüenza) es una bitácora, un resumen, de lo que vamos a leer en sus 142 páginas. Mientras que la frase que abre el libro es el pathos con la que su autora, Annie Ernaux, nos atrapa desde el principio. La obra está contada por una niña de 12 años que asiste inerme a una pelea monumental entre sus padres hasta que ve cómo su progenitor amenaza a su madre con una pequeña hoz; y si ve esta escena es porque su misma madre ha gritado: ¡Hija!. Cuando llega al lugar de los hechos su padre baja el brazo y su madre nace de nuevo; en este momento la hija se convierte en la madre y la madre en la hija. En otras palabras su madre teje de nuevo otro cordón umbilical. Dos meses después de este terrible suceso que la acompañará toda su vida entra a un colegio privado y de instrucción católica; un colegio donde va a encontrar las diferencias de clase y donde debe decodificar unos códigos desconocidos para ella en cuanto al comportamiento social se refiere. Poco a poco se hace consciente de las diferencias socioeconómicas y el peso que tienen en las relaciones sociales. Y aunque es una alumna ejemplar no encaja dentro de las otras compañeras de clase; además sabe que la paz en su casa puede esfumarse en cualquier momento; por lo que el miedo a encontrar a su madre muerta al regreso del colegio no la abandona nunca. No habla de ello a nadie y sus padres “olvidan” el incidente como si nada hubiese pasado. No obstante, el miedo y la vergüenza se instalan en su sistema límbico y va a pasar mucho tiempo hasta que logre cortar ese otro cordón umbilical con que la ataron nuevamente a sus doce años. Habrá que esperar a sus 23 años cuando L’événement (el evento como ella lo llama) haga que ella misma corte ese cordón que la mortifica y la encadena a sus padres.
L’événement: (El evento, 130 páginas) Esta obra se centra en el aborto clandestino que Annie Ernaux tuvo en enero de 1963 cuando contaba con 23 años y era una estudiante universitaria. El aborto en Francia fue legislado y dejó de ser ilegal bajo el gobierno de Giscard D’Estaing gracias a la Ministra de la Salud Simone Veil tras una dura batalla de las mujeres que pedían a gritos que se dejara de considerar a las mujeres que abortaban como asesinas; también se aprobó el uso de la píldora anticonceptiva. Poco antes en Le Monde se había publicado un manifiesto formado por 343 mujeres, entre ellas Simone de Beauvoir y Catherine Deneuve, que confesaban haber abortado. Ese manifiesto se conoció como Le manifeste des 343 salopes. Para saber más sobre El manifiesto de las 343 sinvergüenzas pueden leer el siguiente artículo:
Y en el aborto, que relata Annie Ernaux, ella se enfrenta, una vez más, a la diferencia de clases; ya que las mujeres de la burguesía podían eventualmente ir al consultorio de un médico que practicase el aborto clandestino y por ende hacerlo bajo condiciones seguras, higiénicas y de buena salubridad. Annie Ernaux, al no tener ni dinero ni una red social que la acompañase, finalmente termina en un apartamento de una auxiliar de enfermería que ejerce como “faiseuse d’anges”, (hacedora de ángeles. Este es el nombre con el que se denominaba a las mujeres que practicaban el aborto con agujas de tejer o con sondas). Este procedimiento, que hoy en día es seguro cuando se hace en el consultorio de un ginecólogo, hace sesenta años en Francia podía significar la muerte por septicemia o por una fuerte hemorragia.
La obra se llama “el evento” porque es de esa forma que Annie Ernaux llama a ese estado catastrófico de un embarazo no deseado ni buscado; y que de llevarlo a término significaba la vergüenza de su familia, el ostracismo social y el fin de sus estudios y de sus sueños como mujer y como profesional.
Y es precisamente cuando se somete al infierno de ese aborto clandestino que ella encuentra el coraje para cortar ese cordón umbilical que su madre le había atado once años antes y al que acabo de hacer mención en el libro La honte. Al cortar el cordón umbilical del feto que lleva en sus entrañas, y al que no desea ni ama, ella corta el otro cordón invisible que le impedía en cierta forma ser libre y autónoma.
Y por último está L’occupation (La ocupación, 76 páginas). Este libro es sobre todo un divertimento. Uno podría pensar que el título, La ocupación, hace referencia a la ocupación alemana en Francia durante La 2ª Guerra Mundial; cuando en realidad hace referencia a la mujer con la que vive su antiguo amante. Annie Ernaux nos cuenta desde el principio del libro que después de una relación de seis años con un hombre con el que ella se acostaba, y que aparentemente no amaba, decide romper con él. Y aunque se separan siguen viéndose regularmente. Pocos meses después él le anuncia que se va a vivir con una mujer divorciada, como lo es Annie Ernaux, y que por lo tanto no puede llamarlo ni por las noches ni los fines de semana. Esa confesión hace que ella comience a obsesionarse con la mujer que comparte el lecho con el que fuera su amante. Así que piensa en diversas formas de dejarla en ridículo, incluso piensa que podría deshacerse de ella definitivamente; así que piensa en hacer una muñeca y clavarle agujas como un acto de brujería en el que ella no cree pero que eventualmente puede servirle. Y por supuesto que no hace nada para atentar contra su rival, pero su imagen se transforma en un personaje que pasa a habitar en su propio cuerpo, por eso titula el libro La ocupación.
En otras palabras siente que ella ha ocupado su cuerpo y que se ha convertido en una “okupa”; como se denomina en España a las personas que se instalan ilegalmente en un predio o en una casa o apartamento. En algún momento sabe que esa mujer es una profesora universitaria, como la misma Annie Ernaux, y que su tesis de grado fue sobre Los acadios, luego cree que fue sobre un papa del Medioevo; en fin, si traigo a colación este episodio es porque la protagonista piensa como burlarse de ese tema y dejarla en ridículo ante el que fuera su amante. La ocupación es un libro con mucho humor; al menos yo me reí mucho.
Y para terminar quiero decir nuevamente que Les années (Los años) es una gran obra que está muy por encima de las otras tres que acabo de reseñar.

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