Libros leídos en estos últimos cuatro días:
1. Yo sé porqué canta el pájaro enjaulado, de Maya Angelou:
Debo confesar que a pesar de conocer su nombre hace mucho tiempo nunca la había leído. Pues bien, tuve la oportunidad de leer esta obra con la que da inicio a su autobiografía (7 libros en total) y tuve esa íntima y hermosa sensación que es la alegría profunda que me alberga cuando leo a un buen autor. En este caso a una excelente escritora.
Hace dos semanas apenas había escrito un breve ensayo sobre Los años de Annie Ernaux, Premio Nobel de Literatura 2022, y ahora creo que ese libro de Ernaux no hubiese podido ser escrito sin el trabajo de Angelou; al menos no como Annie Ernaux lo concibió. A lo mejor me equivoco y ella nunca la ha leído; sin embargo, yo diría que Angelou podría ser su mentora principal, por lo menos para Los años.
En Yo sé porqué canta el pájaro enjaulado (1969), Maya Angelou nos cuenta con una profunda y hermosa sensibilidad su infancia y su adolescencia en los años 30, 40 y 50 del siglo pasado. Con agudeza intelectual, y poco usual, nos narra el racismo sistémico de EEUU en el que creció y al que inevitablemente tuvo que confrontar en toda su brutalidad; así durante años su abuela paterna la hubiese protegido del mundo de los "blancos". También analiza su llegada a la pubertad y nos hace partícipes de su primera y única relación sexual que la dejó con un hijo en brazos; una relación que ella misma buscó con la idea fija de perder la virginidad. A través de sus 343 páginas conocemos su difícil, ambivalente y dolorosa relación con sus padres y también somos testigos de la complicidad y del amor que la unen a Baxter, su único hermano.
Yo sé porqué canta el pájaro enjaulado es una obra histórica y sociológica. Una obra que desnuda a la sociedad estadounidense y que la pone en frente de sus propias pesadillas.
Una lectura altamente recomendada
2. La identidad, de Milán Kundera:
A Milán Kundera lo leo desde hace cerca de 40 años, lo que me ha permitido acercarme a varios de sus libros. El último de ellos fue La identidad (207 páginas). Como todas sus obras esta es una narración bastante psicológica y escrita con esa pluma ágil que caracteriza a toda su obra. Si hay algo que siempre he admirado en el mundo de Kundera es la facilidad con la que se lee aunque su universo se sumerja en toda la complejidad de la condición humana. Algunas veces me ha sucedido decirme a mí misma: -esto que narra me pasó a mí. Solo que yo nunca habría podido escribir un texto sobre el episodio que me cuestiona, al menos no con la profundidad y asertividad de Kundera.
La identidad (1997) es un libro muy diferente a los que ya había leído; algunos incluso hasta tres y cuatro veces. Yo diría que en cierta forma La identidad es una novela negra; así no haya un crimen en el sentido literal de la palabra. Y aunque posee la magia del sello personal de Kundera está muy lejos de tener la gran calidad literaria de su trabajo precedente.
Además Kundera no supo terminarla a tiempo. Me explico, cuando llegué a la página 161 (al final del capítulo 39) pensé que era justo en ese momento que el "polar" debía terminar. Creo que un final abierto hubiese sido mucho más interesante y enriquecedor para la obra. Sin embargo, Kundera alarga la narración en 47 páginas que le restan calidad a la totalidad de la obra en cuestión. Esto me hizo pensar que aunque él sea un genio de la literatura también comete errores al momento de crear y que lastimosamente los editores o bien lo obligan a escribir unas páginas de más o bien no osan decirle que corte las que sobran.
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